El precio de una tasación depende del tiempo de trabajo del profesional. Lo normal es que tras la valoración de la pieza se entregue un informe detallado que contenga una descripción de la joya y un análisis detallado de cada uno de sus elementos. Por ejemplo, si se trata de una pulsera de diamantes, se analizará de forma detallada cada piedra y en el informe constará su talla, medida, pureza, el color y el peso.

Sólo analizando cada uno de los elementos de la pieza de joyería por separado se puede dar en el informe el valor de mercado.

Para poder hacer todo esto el tasador debe tener formación en joyería pero también en arte, estilos e historia a fin de poder conocer las diferentes técnicas de fabricación que se han usado a lo largo del tiempo y poder distinguir si una pieza ha sido elaborada a mano o si por el contrario es el resultado de un proceso de mecanizado.

Un buen tasador se encargará además de limpiar la joya y lo hará porque es la única manera de poder apreciar bien el color de las gemas y la forma de los engastes.

A todo este trabajo hay que sumar los costes de las fotografías que se realizan para los informes, el almacenamiento de la información en diferentes soportes, las impresiones de los informes, etc.